Hace unas semanas tuve la oportunidad de conocer uno de los hoteles más emblemáticos de Latinoamérica, de la reconocida marca Luxury Collection, perfecta opción si tu finalidad es buscar algo de relax, a la vez de exclusividad, en una locación inigualable.
A tan solo una hora y media de la ciudad de Cusco, uno de los destinos turísticos más visitados del Perú, llegamos a la provincia de Urubamba, también conocida como la Perla de Vilcanota y ubicada en el Valle Sagrado, como paso de llegada a una de las 7 maravillas más emblemáticas del mundo, el Machupichu.

Junto a grandes laderas de ensueño y un río encantador por sus sonidos, podemos encontrar una de las opciones hoteleras más exclusivas del país, el Tambo del Inka, Luxury Collections Resort & Spa, posicionado en el top 5 de los hoteles más valorados en Tripdavisor por contar con uno de los Spas más completos y exclusivos de toda Latinoámerica. Además, fue el primer y único hotel del país en obtener la certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design), por su compromiso con el cuidado del impacto ambiental y la salud humana.

El hotel cuenta con un total de 128 habitaciones, 2 de ellas suites, 2 restaurantes y un servicio que complacerá todos tus sentidos en cualquier momento de tu estancia. El restaurante Hawa se sitúa en la parte baja del hotel con vistas a sus verdes jardines, el río Urubamba, y con mobiliario de confort para disfrutar de un momento de relax espectacular.

Su organizador de actividades, T’ikariy, tiene una gran oferta turística ligada a historia y aventura. Desde realizar tours en bicicleta por los frondosos valles sagrados o pasear en kayak por la espectacular laguna de Piuray, hasta los tours tradicionales para visitar sitios arqueológicos cercanos. Sin duda, lo que más especial hace sus instalaciones es la estación de tren propia que podrás encontrar caminando entre sus jardines. Desde la comodidad de tu habitación tendrás a pocos pasos la posibilidad de tomar este servicio exclusivo que te llevará hasta el mismo Machupichu, con una comodidad y confort extremo.

En conclusión, la exclusividad del lugar hace que el deseo sea más fuerte que la necesidad y es imposible desear algo de tales características por la calidad de su contexto, totalmente de ensueño. Recomendadísimo.

(Ángel Masegosa para Revista Luhho)